Fuente: Adventist Review
La primera Iglesia Adventista ha sufrido
daños importantes durante los combates al Este de Ucrania, pero el
pastor y su esposa, quienes se escondían en el sótano, escaparon sin
daños, según informaron recientemente los dirigentes de la iglesia en
Ucrania.
La pequeña iglesia en Debaltseve, una
ciudad de 26.000 habitantes en la región de Donetsk, cayó bajo fuego de
artillería la noche del domingo 27 de julio, en un intento de las
fuerzas ucranianas de recuperar la ciudad de las manos de los
separatistas pro-rusos.
La onda expansiva de la bomba causó que
el techo de la iglesia se hundiese y agrietar severamente los muros del
edificio, según informa la Misión Adventista en Ucrania del Este.
También cayó otra bomba en la iglesia, pero sin llegar a explotar.
El pastor Sergei Kobzar y su esposa,
Tatyana, quienes viven en un apartamento en el edificio de la iglesia,
estaban ocultos en el sótano, donde acudieron buscando refugio el día
anterior.
“No me podía imaginar que las
explosiones podrían ser tan fuertes y ruidosas,” dijo Kobzar en una
declaración enviada por la Misión Adventista en Ucrania del Este.
Dijo que cada explosión levantaba una nube de polvo en el sótano, dificultando la respiración.
Ucrania oriental está inmersa en un
conflicto armado desde hace tres meses entre fuerzas separatistas y el
gobierno. Se cree que más de 1.000 personas han perdido la vida.
En Debaltseve, las primeras andanadas
fueron disparadas el viernes 25 de julio por la noche. A la mañana
siguiente, Kobzar telefoneó a los 13 miembros de iglesia para comprobar
si estaban bien. Informaron que sus vecindarios estaban en calma.
Pero la fuerza del combate se recrudeció
alrededor del mediodía, cuando tanquetas con soldados ucranianos
entraron en el pueblo. Un grupo de separatistas con armas pesadas,
incluyendo un lanzagranadas, acamparon en los arbustos justo enfrente
del edificio de la iglesia, según informa la Misión.
Kobzar y su esposa pasaron dos noches
enteras sin dormir en el sótano sin comida. La iglesia se quedó sin
electricidad en los primeros ataques, dejando a la pareja sin luz ni
agua. Estuvieron bebiendo de una pequeña reserva de agua que tenían
embotellada en el sótano.
Kobzar dijo que él y su esposa leían la Biblia a la luz de velas, echando mano especialmente de la promesa de Isaías 43:2 “Cuando
pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te
anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá
en ti.”
Salieron del sótano el lunes 28 de julio
por la mañana, y encontraron el techo de la iglesia hundido así como
las paredes dañadas. Los edificios colindantes estaban ardiendo.
Kobzar dijo que no podían permanecer más
tiempo en la iglesia, pero que no se atrevían a salir en su propio
automóvil, temiendo a los francotiradores. Así que llamó a las compañías
de taxi, sin éxito. En el quinto intento, encontró un hombre que
accedió a llevarles fuera del pueblo si se daban prisa.
“En 5 minutos estuvieron listos,”
comentó en la declaración la Misión Adventista. “Se llevaron lo más
esencial: Documentación y el poco dinero en metálico que les quedaba,
una Biblia, la guía de estudio de la Escuela Sabática, unas pocas
prendas de ropa, y todo envuelto en una sábana blanca atada a un palo
salieron afuera.”
Kobzar y su esposa estuvieron
acompañados por un miembro de la iglesia y su nieto quienes no tenían
dónde vivir después de que una bomba explotara en el apartamento debajo
del suyo, reventando las ventanas. Otros tres adventistas huyeron del
pueblo.
Para poder salir de Debaltseve, el coche
de Kobzar tenía que cruzar controles de separatistas, atascados con una
caravana de gente en coches, en bicicletas y a pie. Algunos llevaban
maletines, otros tiraban de sus carritos de bebé. La espera duró 20
minutos, dijo Kobzar.
Fuera del pueblo, el coche tuvo que
cruzar otro punto de control, este, a manos de las fuerzas militares del
gobierno ucraniano. Tras pasar el control, la esposa del pastor comenzó
a llorar y agradeció a Dios por haber “salido de este infierno.”
Sergei y Tatyana Kobvar ahora están a salvo en la ciudad de Dnepropetrovsk, según los dirigentes de la iglesia.
Guillermo Biaggi, presidente de la
Región Euro-Asiática de la Iglesia Adventista, que incluye Ucrania,
pidió oraciones por el Este de Ucrania.
“Oremos por el Este de Ucrania,” dijo
Biaggi en un e-mail enviado el jueves 1 de agosto a los dirigentes
adventistas por toda la región. “Nuestros pastores y miembros están
sufriendo. Necesitamos orar por la paz.”
También dijo estar agradecido a Dios
porque ningún pastor ni miembro de iglesia han resultado muertos o
heridos en estos tres meses de combates. “Pero hay muchas personas
sufriendo, y continuamos orando y sufriendo junto a muchas faamilias que
han perdido seres queridos”, añadió.
Biaggi dijo que la huída de los Kobvars le recordaron una promesa que Dios dio al profeta Jeremía:
“Pero en aquel día yo te libraré, dice Jehová, y no serás entregado en manos de aquellos a quienes tú temes. Porque
ciertamente te libraré, y no caerás a espada, sino que tu vida te será
por botín, porque tuviste confianza en mí, dice Jehová.” (Jer. 39:17, 18).
Nenhum comentário:
Postar um comentário