Fonte - http://www.oikoumene.org
Iglesia Adventista del Séptimo Día
La Iglesia Adventista del Séptimo Día es
una denominación cristiana de evangélicos conservadores. La iglesia
surgió a raíz de las expectativas escatológicas de mediados del siglo
XIX (personificadas en el movimiento millerista), aunque no se organizó
formalmente hasta 1863. Los milleristas habían fijado el regreso de
Cristo para el 22 de octubre de 1844. Al no producirse, el movimiento
cayó en la desorganización. Uno de los pequeños grupos adventistas
adoptó el séptimo día como día de descanso, reinterpretó los
acontecimientos de 1844 y se convirtió, en su debido momento, en la
Iglesia Adventista del Séptimo Día. Los orígenes del adventismo, sin
embargo, remontan a mucho antes: a la Reforma y a la iglesia
neotestamentaria.
Los adventistas del Séptimo Día aceptan la Biblia
como la palabra inspirada de Dios. En esencia, la Biblia es su único
credo, aunque tienen una declaración de veintiocho creencias
fundamentales, que está sujeta a revisión en cualquiera de las sesiones
mundiales de la Conferencia General, cuando se recibe una nueva luz o se
encuentra mejor lenguaje, con la orientación del Espíritu Santo. Estas
creencias incluyen la Trinidad, el bautismo de creyentes, los dones
espirituales, la muerte como estado inconsciente hasta la resurrección y
la tierra nueva como el hogar de los redimidos después del milenio. Los
adventistas del Séptimo Día son creacionistas y creen que el hombre y
la mujer fueron hechos a imagen de Dios y representan la labor suprema
de la semana de la Creación bíblica. Con la aparición del pecado, se
puso en práctica el plan de salvación de Dios. A través de la vida de
Cristo de perfecta obediencia a la voluntad divina, su sufrimiento,
muerte y resurrección, Dios proporcionó el único medio de expiación del
pecado humano, para que quienes por su fe aceptan el don de la salvación
puedan gozar de la vida eterna. Desde el principio, los adventistas del
Séptimo Día han abogado constantemente por la libertad religiosa para
todos y se han puesto a la cabeza de su promoción internacional, incluso
ante las Naciones Unidas.
La misión mundial y la evangelización son elementos
esenciales del carácter distintivo de los adventistas del Séptimo Día.
La iglesia está decidida a compartir las buenas nuevas de la
justificación, la justicia por la fe, la salvación a través de
Jesucristo y su inminente regreso. Por consiguiente, la Iglesia
Adventista del Séptimo Día es probablemente la denominación protestante
más extendida, pues trabaja en más de doscientos países. Aunque América
del Norte fue su cuna, hoy en día menos del 8% de sus miembros reside
allí, y hay un crecimiento considerable en diferentes lugares del mundo.
Los adventistas desean vivir vidas de servicio a Dios y a la humanidad.
Para ayudarlos a lograr este objetivo, la iglesia posee y opera muchas
instituciones: más de 6.000 escuelas (desde jardines de infancia hasta
universidades), 720 hospitales y centros de atención sanitaria, casas
editoriales y fábricas de alimentos naturales. En las últimas décadas,
se han creado centros de medios de comunicación (televisión y radio
mundial vía satélite). Los adventistas creen en un estilo de vida
saludable, que incluye una buena alimentación (muchos adventistas son
vegetarianos) y la abstinencia de drogas nocivas, incluidos los
productos alcohólicos y de tabaco. Los adventistas también promueven la
salud pública. La iglesia opera la Agencia Adventista para el Desarrollo
y Recursos Asistenciales (ADRA), conocida internacionalmente por su
trabajo en favor de las víctimas de desastres y sus proyectos de
desarrollo en el tercer mundo.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día no se ve a sí
misma como una federación de iglesias locales o nacionales, sino como
una iglesia mundial. La forma de gobierno representativo es eficaz. El
sistema de gobierno de la iglesia prevé cuatro niveles de organización
clave: 1) la iglesia local, un órgano unido de creyentes individuales,
2) la Conferencia, un órgano unido de iglesias locales, 3) la
Conferencia Unión, el órgano unido de varias conferencias (un territorio
más amplio, que con frecuencia corresponde a una nación), y 4) la
Conferencia General, el órgano mundial constituido por aproximadamente
unas cien uniones. La Conferencia General opera a través de sus trece
divisiones (oficinas sucursales).
Los adventistas del Séptimo Día "reconoce[n]
aquellas agencias que exalt[a]n a Cristo ante los hombres como parte de
su plan divino para la evangelización del mundo" (Política de trabajo de
la Conferencia General, Nº 075). Entran en comunión con otros
cristianos y practican la comunión abierta. Creen que, en cierto modo,
son un movimiento profético con un mensaje del tiempo del fin que se
centra en el "Evangelio eterno" para proclamar al mundo. Aunque los
adventistas del Séptimo Día celebran las oportunidades de dialogar y
llegar a un mejor entendimiento, no se han unido formalmente al
movimiento ecuménico organizado haciéndose miembros de los consejos de
iglesias. En muchas ocasiones, sin embargo, tienen estatus de
observador, consultor o asesor. Los adventistas desean conservar y
proteger su identidad única y dar vida a la misión evangelística y de
servicio que Dios les ha encomendado.
La oficina de la Conferencia General está en Silver
Spring, EUA. La Iglesia Adventista del Séptimo Día se compone de catorce
millones de creyentes bautizados, que representan incluyendo a los
niños, una comunidad de unos veinticinco millones de adventistas.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día no es miembro del Consejo Mundial de Iglesias.
The Seventh-day Adventist Church is not a member of the World Council of Churches.
Websites
- http://www.adventist.org/
- Veja abaixo, a lista das igrejas que compõe o conselho mundial de igrejas, a Igreja adventista não aparece, por que não faz parte desse conselho, e nunca fará.
Fonte - http://www.oikoumene.org/es/member-churches/list
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